La Reconstrucción

Todos los días perdemos de todo. Se mueren personas, nos corren del trabajo, nos corta la pareja, nos decepcionan las personas, perdemos dinero, se ponchan las llantas, cancelan contratos, se muere el perro, el gato, el perico, chocan el coche, roban la cartera, nos dejan plantados, clonan la tarjeta, nos defraudan los amigos, se enojan con nosotros, en fin, todo el día, todos los días perdemos de todo. 

Algunas pérdidas son más significativas que otras, por lo que algunas pérdidas duelen más. 

La inmensa mayoría de las personas no saben cómo procesarlas porque no nos han enseñado, al contrario, el imaginario colectivo nos condiciona a aferrarnos a la permanencia y a sufrir siempre que algo se acaba, se rompe, se separa o simplemente no sale como esperábamos. Lo cual provoca muchísimo sufrimiento innecesario. 

Imagina ser capaz de integrar la noción de pérdida en tu vida y poder procesarlas todas de una forma inteligente y madura quedando siempre en total paz. El resultado sin duda es un acrecentamiento en la capacidad de disfrute de la vida. 

En este taller las personas aprenden a procesar los duelos de la mejor manera. Se aprende a cerrar ciclos con todo el agradecimiento y desapego quedando mejor que antes de la pérdida o separación. Transformándose en un ser con una gran capacidad resiliente.